Dificultad y duración:
Media - Alta. El recorrido tiene 3 Km. y un tiempo aproximado de 3 horas. Se necesita permiso del Parque Natural.
Punto de Partida:
En el Km. 12 de la Ctra. que une Zahara de la Sierra con Grazalema.
Partimos del Puerto de los Acebuches, desde aquí podemos observar una magnífica panorámica del cañón por el que discurre el arroyo de Bocaleones y que nos servirá de camino en el descenso, también podremos ver la cara norte de la Sierra del Pinar, donde se encuentra el famoso bosque de Pinsapos llamado "El Pinsapar", se trata de una especie de abetos que debieron desaparecer hace 10.000 años junto a los últimos hielos glaciales, pero debido a las condiciones ambientales de la cara norte de El Torreón se han mantenido aquí como una reliquia glacial. El sendero de bajada es abrupto pero perfectamente dibujado en la pared de la montaña hasta llegar a la cueva de la Ermita, de formación cárstica y plagada de estalactitas y estalagmitas.
Este es el final del recorrido si somos neófitos o no llevamos el material de escalada adecuado para continuar. Resaltamos la colonia de buitres leonados que viven en las paredes de esta garganta situada en la Ctra. de Grazalema - Ubrique.
Aquí comienza la ruta, el día estaba nublado y lloviendo bastante, aunque no demasiado para ser Grazalema, al principio andaremos mas o menos sin salvar ningún desnivel, un paseo campestre vaya.
Comenzamos a ver los primeros paredones.
En estas paredes podemos apreciar perféctamente que este cañón no se creó por erosión, fue el proceso kárstico su creador, se ven claramente las antiguas galerías del sistema, incluso en distintos niveles, al hundirse el techo de estas galerías se fue formando poco a poco esta espectacular garganta cuyas paredes alcanzan en algunos puntos hasta los 400 mts de altura. También sirven de atalaya y dormitorio, a los numerosos buitres leonados que habitan esta zona del parque.
Los buitres leonados siempre presentes en esta ruta, a pesar del cielo nublado.
Desde aquí se empieza a ver el principio de la garganta, todo está cubierto por los bosques originales nunca tocados por el hacha.
El Monte Prieto, el Pinsapar, el Valle del Revés y el comienzo de la garganta.
Escalones excavados en la roca para facilitar el vertiginoso descenso hasta el fondo de la garganta, se salvan unos 400 mts en poco mas de 1 km.
A medida que vamos descendiendo las paredes parecen mas imponentes y nosotros cada vez mas pequeños, esperamos que no nos caiga ningún pedrusco caprichoso, tomamos aire y continuamos.
El interior de la garganta es como una selva, todo está cubierto de musgo, las paredes rezuman humedad, todo está mojado, las adelfas alcanzan tamaños increíbles, ya estamos mas cerca de "La Ermita".
¡¡¡Cuidadín!!!
Ya podemos adivinar la presencia de "La Ermita", tantas veces vista en fotos antes de poder contemplarla en vivo, aquí también es evidente el origen kárstico de la formación, las paredes están caprichosamente curvadas en varios ángulos debido a que el agua va disolviendo las partes más débiles de la roca, en los cañones formados por erosión del agua las paredes son rectas, horadadas por el río que fluye en su fondo.
La Ermita, el plato fuerte de la ruta, uno de los rincones mas bonitos e impresionantes de Andalucía, una maravilla natural.
Estamos en lo que hace quien sabe cuantos siglos fue una inmensa sala dentro de una cueva, la garganta sería la galería principal del sistema kárstico, al hundirse los techos quedaron al descubierto la garganta y esta joya natural llamada "La Ermita", aunque yo la hubiera bautizado con el nombre de "El Aquelarre". Todavía pueden verse numerosos espeleotemas a pesar del saqueo sistemático que antaño sufrió este paraje. Algunas de las estalácmitas que robaron podrían usarse incluso como columnas para la construcción debido a su tamaño y grosor.
La ruta continúa un poco mas, entre paredones impresionantes, hasta que de repente te encuentras como en un corral, el valle se cierra con enormes paredes por todos lados y la corriente de agua discurre bajo las piedras que pisamos. Para continuar hay que descender un pequeño pozo y hacer algunos rápeles de pocos metros, pero en esta ocasión no llevábamos material, así que tuvimos que volver sobre nuestros pasos y mentalizarnos para el fuerte desnivel que nos esperaba hasta llegar al coche.
A continuación podéis ver mas fotos de esta misma ruta, os la recomiendo a todos y no olvidaros que tenéis que pedír permiso, consultar la página web de la Junta de Andalucía, a mi una vez me echaron para atrás, este es un lugar que además de encontrarse dentro de un Parque Natural también es Reserva de la Biosfera, además de Reserva Integral, por lo que está muy protegida y sólo pueden acceder 30 personas al día. Si vais a visitarla no olvidaros de hacerlo en silencio para no molestar demasiado a las numerosas aves que pueblan sus murallones, algunas de ellas de especial protección; y por supuesto no dejar ni un gramo de basura, salud y anarquía.
En estas paredes podemos apreciar perféctamente que este cañón no se creó por erosión, fue el proceso kárstico su creador, se ven claramente las antiguas galerías del sistema, incluso en distintos niveles, al hundirse el techo de estas galerías se fue formando poco a poco esta espectacular garganta cuyas paredes alcanzan en algunos puntos hasta los 400 mts de altura. También sirven de atalaya y dormitorio, a los numerosos buitres leonados que habitan esta zona del parque.
Los buitres leonados siempre presentes en esta ruta, a pesar del cielo nublado.
Desde aquí se empieza a ver el principio de la garganta, todo está cubierto por los bosques originales nunca tocados por el hacha.
A medida que vamos descendiendo las paredes parecen mas imponentes y nosotros cada vez mas pequeños, esperamos que no nos caiga ningún pedrusco caprichoso, tomamos aire y continuamos.
El interior de la garganta es como una selva, todo está cubierto de musgo, las paredes rezuman humedad, todo está mojado, las adelfas alcanzan tamaños increíbles, ya estamos mas cerca de "La Ermita".
La Ermita, el plato fuerte de la ruta, uno de los rincones mas bonitos e impresionantes de Andalucía, una maravilla natural.
Estamos en lo que hace quien sabe cuantos siglos fue una inmensa sala dentro de una cueva, la garganta sería la galería principal del sistema kárstico, al hundirse los techos quedaron al descubierto la garganta y esta joya natural llamada "La Ermita", aunque yo la hubiera bautizado con el nombre de "El Aquelarre". Todavía pueden verse numerosos espeleotemas a pesar del saqueo sistemático que antaño sufrió este paraje. Algunas de las estalácmitas que robaron podrían usarse incluso como columnas para la construcción debido a su tamaño y grosor.
Estamos en lo que hace quien sabe cuantos siglos fue una inmensa sala dentro de una cueva, la garganta sería la galería principal del sistema kárstico, al hundirse los techos quedaron al descubierto la garganta y esta joya natural llamada "La Ermita", aunque yo la hubiera bautizado con el nombre de "El Aquelarre". Todavía pueden verse numerosos espeleotemas a pesar del saqueo sistemático que antaño sufrió este paraje. Algunas de las estalácmitas que robaron podrían usarse incluso como columnas para la construcción debido a su tamaño y grosor.
La ruta continúa un poco mas, entre paredones impresionantes, hasta que de repente te encuentras como en un corral, el valle se cierra con enormes paredes por todos lados y la corriente de agua discurre bajo las piedras que pisamos. Para continuar hay que descender un pequeño pozo y hacer algunos rápeles de pocos metros, pero en esta ocasión no llevábamos material, así que tuvimos que volver sobre nuestros pasos y mentalizarnos para el fuerte desnivel que nos esperaba hasta llegar al coche.
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